jueves, 4 de junio de 2015

Cuando los árboles no nos dejan ver el bosque...


    Cuando los árboles no nos dejan ver el bosque;

Cuántas veces hemos decidido o nos han encargado los compañeros de aventuras la confiable y divertida tarea de buscar una ruta en concreto para la próxima excursión, por ejemplo para visitar unas ruinas, una ermita, un dolmen, etc. pero que además pase por algún establecimiento donde podamos tomar algún tentempié, almuerzo o similar, para complicarlo un poco más la ruta ha de partir de un lugar donde podamos estacionar nuestros vehículos o que haya transporte público.


Sin problemas, en Internet está todo.

Actualmente hay una gran cantidad de webs que ofrecen rutas para poder descargar y posteriormente realizar con nuestras bicis, son webs con un número y variedad enorme de rutas, se podría decir que demasiadas rutas, pero nunca son demasiadas.
Cuando decidimos buscar una ruta para nuestra salida o por cualquier otro motivo, entramos en una de estas webs y comprobamos en una primera exploración que por la zona que nos interesa la ruta hay miles de ellas, nuestra primera sensación es de una inmensa alegría, pues entre esas miles de rutas seguramente encontraremos la ruta más adecuada para nuestros intereses.



Y comenzamos a buscar...

Independientemente de los filtros que podamos aplicarle a las búsquedas, como distancia, desnivel acumulado, dificultad, etc. la mayoría de estas webs tienen un sistema de búsqueda común o similar entre ellas, básicamente son dos, por nombre de la ruta y por coordenadas o zonas en un mapa:


Búsqueda por nombre de ruta.

Es nuestro primer impulso, escribimos el nombre de la ruta con la esperanza de encontrar varias a la primera, posiblemente sí que aparezcan varias rutas con ese nombre, pero nos queda la duda si son todas las que hay, intuimos que ha de haber muchas más, sabemos que es una zona muy transitada por ciclistas, algo falla.

No es una búsqueda muy eficaz, dependemos lógicamente de que el autor de la ruta la haya publicado con su nombre popular, rutas con nombre suelen ser marchas o carreras organizadas por los diferentes clubs y que ya se les conoce por su nombre, pero el resto de rutas no acostumbran a tener un nombre conocido.

También ocurre que últimamente los nombres de las rutas se simplifican bastante, como “Ruta del Domingo”, “Entrenamiento Club”, algunas incluso es una simple fecha “track-23-11-2015”, por carretera suelen ser las poblaciones por las que pasa, algo es algo, ni que decir tiene que para este tipo de rutas la “Búsqueda por nombre de ruta” es estéril a pesar de que la ruta que buscamos seguramente se encuentre entre ellas, pero a saber con qué imaginativo y artístico nombre la ha bautizado su autor.


Búsqueda por coordenadas.

La mayoría de webs de rutas tienen un mapa interactivo donde puedes pulsar en una zona en concreto e internamente se le informa a la web de las coordenadas del punto pulsado.

Inmediatamente la web busca en su base de datos las rutas “cercanas” a ese punto, pero, ¿qué se entiende por cercanas?, incluso pudiendo elegir por nuestra parte el radio del área que se considera cercana tenemos un problema, ¿qué criterio ha usado esa web para catalogar sus rutas?, ¿el inicio?, ¿el final?, ¿el centro geográfico?, ¿un punto intermedio?, incluso si ha guardado una mezcla de todos ellos, dependiendo de la zona nos puede aparecer un listado de cientos o incluso varios miles de rutas, por supuesto el listado está paginado, pero ¿qué hacemos?, ¿visitarlas una a una hasta encontrar la que transcurre por el lugar o puntos de nuestro interés?, ... una tarea desesperante.


Búsqueda por zona en mapa.

Este método es similar al anterior, las coordenadas que se le pasan a la web son los vértices del mapa que tenemos a la vista, el área depende del zoom que le apliquemos al mapa, podemos ver en un lateral un listado de rutas que teóricamente “están” en ese mapa, pero tenemos la misma duda que en el caso anterior, ¿comienzan en ese mapa?, ¿su centro está en ese mapa?, etc. a medida que vamos haciendo zoom sobre la zona que realmente nos interesa vemos que el listado de rutas va disminuyendo, lógico, pero posiblemente también han desaparecido del listado rutas que si nos interesan, porque aunque pasan por nuestra zona elegida, las coordenadas que tiene la web guardadas de esa ruta se han salido del mapa y ya no las enseña, por lo que este tipo de búsqueda nos obliga a volver a disminuir de nuevo el zoom y revisar cientos de rutas, una a una hasta encontrar la adecuada.


“…los árboles no nos dejan ver el bosque”

Lo que prometía ser una tarea divertida y gratificante se está convirtiendo en un trabajo agobiante y angustioso, pues la sensación de que el resultado posiblemente no sea del agrado de todo el grupo va en aumento, “…la próxima salida que la organice otro”


¿Entonces cuál sería el método eficaz para buscar y encontrar solo las rutas que nos interesan?

La respuesta es muy sencilla, marcamos unos puntos en el mapa y la web nos ha mostrar solo y únicamente las rutas que pasan por esos puntos, ¿fácil verdad?, cualquier webmaster administrador de una página de rutas sabe desde que desmenuzó su primer track que la información está ahí y que éste es el método perfecto para encontrar una ruta.

Pero la teoría hay que pasarla a la práctica, hoy en día los tracks guardan un promedio de 5.000 a 10.000 puntos, incluso 20.0000, una barbaridad, pues con 1000 puntos es más que suficiente para cualquier ruta de bicicleta o senderismo, pero como la tecnología lo permite nosotros abusamos de ella y es lo que hay.

Vamos a hacerlo fácil, supongamos que de la zona que estamos buscando tenemos en nuestra base de datos 20.000 rutas, con un promedio de 5.000 puntos cada una, como después queremos localizar exactamente esos puntos con nuestro buscador “perfecto”, los guardamos todos, 20.000 multiplicado por 5.000 total 100.000.000, cien millones de registros con su latitud, longitud y algún dato más, la cifra ya es mareante tanto en registros como en gigabytes de espacio que ocupará la teórica base de datos en el servidor.

Ahora pasamos a la búsqueda, marcamos tres puntos en el mapa y le decimos al sistema que busque, de entrada cada punto se ha de buscar entre las 100.000.000 coordenadas que tenemos en la base de datos, como son tres puntos la consulta sería a 300.000.000 registros, pero además hay que seleccionar o aislar solo los tracks que coincidan en los tres puntos de la consulta, y por si fuera poco queremos que la respuesta con el resultado sea en pocos segundos.
Todo esto nos hace pensar que este sistema de buscar por puntos de paso es posible pero muy complicado de llevar a la práctica y menos si todo esto lo escalamos a una web con 1.000.000 de rutas. ¿pero entonces… como lo consigue Trueloc?.

Trueloc es un sistema muy singular de almacenar y recuperar toda la información que nos ofrece un track de una ruta en lo que a localización geográfica se refiere, el complicado pero eficaz procedimiento que interviene para procesar tanta información en un tiempo más que razonable, hace que Trueloc sea un sistema único en el mundo de las webs de rutas.

El proceso de cara al usuario es muy sencillo, disponemos de tres puntos, cada punto tiene un radio de acción aproximado de 100 metros, uno de los puntos es configurable hasta 500 metros, este punto configurable es el que podemos usar para acotar el trazado dentro de una población que podría ser el inicio de la ruta.

Situamos los puntos, uno, dos o tres, en el mapa y pulsamos “Buscar”, en cuestión de segundos obtenemos un listado de rutas que pasan exactamente por los puntos marcados, ni más ni menos, independientemente de donde comiencen o terminen las rutas, se podrían marcar más de tres puntos, para el sistema no sería un problema, pero consideramos que con tres puntos es más que suficiente, en la mayoría de casos incluso con dos puntos ya podemos encontrar lo que buscamos.


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 Trueloc, el buscador por puntos de paso.





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